Los veinte años transcurridos desde la firma del Acuerdo de Residencia del Mercosur (2002) nos encuentran en un contexto desafiante que incluye sistemas migratorios tensionados por las dinámicas de la movilidad venezolana en la región, cierres de fronteras durante la pandemia por COVID-19, militarización de ciertos puntos de control migratorio, el auge de los discursos xenófobos y el aumento de medidas restrictivas a la libre circulación.
Realizado con la cooperación de Pan para el Mundo, este informe analiza el impacto del Acuerdo en las políticas migratorias de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, con especial atención a la aplicación y los requisitos del criterio de regularización “nacionalidad Mercosur”.
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